Algunos de mis amigos entre tantos amigos del Colegio Club de Leones

viernes, 5 de marzo de 2010

LA LEY DE LA CONCENTRACION Y EL ÉXITO PERSONAL.


La ley de la Concentración establece que siempre que mentalmente te recreas en algo, progresas. Cuanto más pienses sobre una misma cosa, más se hace ésta parte de tu realidad. Mediante esta ley se explican la mayoría de los éxitos y la mayoría de los fracasos. Dice que uno no puede tener un pensamiento de un determinado tipo y obtener un resultado de distinto tipo. La gente exitosa y feliz es aquella que posee la facultad de centrar su mente en una sola cosa y persistir en ello hasta que llega su culminación. Se disciplina para hablar y pensar solamente en lo que le interesa y para apartar de su mente lo que no le conviene.


La gente efectiva protege con la mayor diligencia los umbrales de su mente. Permanece concentrada en lo que realmente es importante para ella. Insiste en pensar en sus miras para el futuro y se niega a tomar en consideración sus dudas y sus temores. Como resultado de esto, no es de extrañar que estas personas lleven a cabo cosas notables cuando otros individuos se limitan a vivir una existencia monótona.


No se puede trabajar en muchas cosas y, al mismo tiempo, ejecutarlas medianamente bien. Por lo tanto, es mejor abandonar todas tus actividades con la excepción de una o dos que sean las más importantes para ti. Pero, por encima de todo, disciplina tu pensamiento y dedícate a concentrarte y a hablar sólo de lo que realmente quieres.

Comprueba si eres capaz de pensar y hablar sólo de las cosas que te interesan. Toma la resolución de mantener tu conversación libre de todo negativismo, duda, temor o crítica. Disciplínate para hablar con entusiasmo y optimismo sobre las personas y situaciones que te rodean.


No te será fácil. En principio, puede que incluso te resulte en extremo dificultoso. No obstante, esto te enseñará el mucho tiempo y las muchas energías que gastas pensando y hablando sobre cosas que no son realmente importantes para ti. Piensa en mejorar día a día. Momento a Momento. La ley de la Concentración establece que siempre que mentalmente te recreas en algo, progresas. Cuanto más pienses sobre una misma cosa, más se hace ésta parte de tu realidad.


Mediante esta ley se explican la mayoría de los éxitos y la mayoría de los fracasos. Dice que uno no puede tener un pensamiento de un determinado tipo y obtener un resultado de distinto tipo. La gente exitosa y feliz es aquella que posee la facultad de centrar su mente en una sola cosa y persistir en ello hasta que llega su culminación. Se disciplina para hablar y pensar solamente en lo que le interesa y para apartar de su mente lo que no le conviene.


La gente efectiva protege con la mayor diligencia los umbrales de su mente. Permanece concentrada en lo que realmente es importante para ella. Insiste en pensar en sus miras para el futuro y se niega a tomar en consideración sus dudas y sus temores. Como resultado de esto, no es de extrañar que estas personas lleven a cabo cosas notables cuando otros individuos se limitan a vivir una existencia monótona.


No se puede trabajar en muchas cosas y, al mismo tiempo, ejecutarlas medianamente bien. Por lo tanto, es mejor abandonar todas tus actividades con la excepción de una o dos que sean las más importantes para ti. Pero, por encima de todo, disciplina tu pensamiento y dedícate a concentrarte y a hablar sólo de lo que realmente quieres.


Comprueba si eres capaz de pensar y hablar sólo de las cosas que te interesan. Toma la resolución de mantener tu conversación libre de todo negativismo, duda, temor o crítica. Disciplínate para hablar con entusiasmo y optimismo sobre las personas y situaciones que te rodean.


No te será fácil. En principio, puede que incluso te resulte en extremo dificultoso. No obstante, esto te enseñará el mucho tiempo y las muchas energías que gastas pensando y hablando sobre cosas que no son realmente importantes para ti.


(Escrito de Vida Positiva)

Amamos la vida y nos preparamos para ser útiles a la sociedad y a nosotros mismos.

HONESTIDAD

ARRUYO A MI NORTE